Todos tenemos dos vidas, y la segunda, comienza cuando descubres que sólo tienes una. Si a menudo y durante demasiado tiempo afirmas “me falta tiempo”, hay algo que deberías cambiar.
Creo que más que falta de tiempo, es falta de dirección, falta de claridad mental, falta de foco, falta de establecer cuáles son tus prioridades de manera equilibrada (trabajo, salud, ocio, etc.). Una vida realmente vivida se forma de un tiempo realmente vivido. Es decir, bien enfocado y bien aprovechado.
Quizás una de las principales razones por la que desperdiciamos demasiado tiempo en cosas pequeñas es porque no hemos identificado nuestras cosas grandes. Identifícalas.
Existe un océano de distracciones (redes sociales, whatsapp, emails, etc.). Por ello, sé consciente que quienes vencen esas tentaciones, avanzan, y quienes no, se estancan. El tiempo corre: tic, tac, tic, tac. La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que tú eres quien pilota.
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